Causa
Máquina de vapor situada en el
vestíbulo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM (Madrid).
La existencia de controles fronterizos más intensos evitaron
la propagación de enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las
ocurridas en tiempos anteriores. La revolución agrícola británica hizo además más eficiente la
producción de alimentos con una menor aportación del factor trabajo, alentando
a la población que no podía encontrar trabajos agrícolas a buscar empleos
relacionados con la industria y, por ende, originando un movimiento migratorio
desde el campo a las ciudades así como un nuevo desarrollo en las fábricas. La
expansión colonial del siglo XVII acompañada del desarrollo del comercio
internacional, la creación de mercados financieros y la acumulación de capital
son considerados factores influyentes, como también lo fue la revolución
científica del siglo XVII.
Se puede decir que se produjo en Inglaterra por su desarrollo económico.
La presencia de un mayor mercado doméstico debería también
ser considerada como un catalizador de la Revolución industrial,
explicando particularmente por qué ocurrió en el Reino Unido.
La invención de la máquina de vapor fue una de las más importantes
innovaciones de la Revolución industrial. Hizo posible mejoramientos en el
trabajo del metal basado en el uso de coque en vez de carbón vegetal. En el siglo XVIII la industria textil aprovechó el poder del agua
para el funcionamiento de algunas máquinas. Estas industrias se convirtieron en
el modelo de organización del trabajo humano en las fábricas.
Además de la innovación de la maquinaria, la cadena de
montaje (fordismo) contribuyó mucho en la eficiencia de las fábricas.
§
Revolución agrícola: aumento progresivo de la producción gracias a la inversión de los
propietarios en nuevas técnicas y sistemas de cultivo, además de la mejora del
uso de fertilizantes.
§
El desarrollo del capital comercial: Las máquinas se aplicaron a los transportes y a la
comunicación iniciando una enorme transformación. Ahora las relaciones entre
patronos y trabajadores son únicamente laborales y con el fin de obtener
beneficios.
§
Cambios demográfico-sociales: la modernización de la agricultura permitió un crecimiento
demográfico debido a la mejora de la alimentación. También hubo adelantos en la
medicina y en la higiene, de ahí que creciera la población. También hubo una
migración del campo a la ciudad porque la ocupación en labores agrícolas
disminuyó mientras crecía la demanda de trabajo en las ciudades.
Esta primera revolución se caracterizó por un cambio en los
instrumentos de trabajo de tipo artesanal por la máquina de vapor, movida por la energía del carbón.
La máquina exige individuos más cualificados, produce una reducción en el
número de personas empleadas, arrojando de manera incesante masas de obreros de
un ramo de la producción a otra. Especialmente del campo a la ciudad.
Etapas
de la Revolución industrial
La Revolución industrial estuvo dividida en dos
etapas: la primera del año 1750 hasta 1840, y la segunda de 1880 hasta 1914.
Todos estos cambios trajeron consigo consecuencias tales como:
1.
Demográficas: Traspaso de la población del campo a la ciudad (éxodo
rural) — Migraciones internacionales — Crecimiento
sostenido de la población — Grandes diferencias entre los pueblos — Independencia
económica
2.
Económicas: Producción en serie — Desarrollo del capitalismo — Aparición de las grandes empresas
(Sistema fabril) — Intercambios desiguales
3.
Sociales: Nace el proletariado — Nace la Cuestión social
4.
Ambientales: Deterioro del ambiente y degradación del paisaje —
Explotación irracional de la tierra.
A mediados del siglo XIX, en
Inglaterra se realizaron una serie de transformaciones que hoy conocemos como
Revolución industrial dentro de las cuales las más relevantes fueron:
§
La aplicación de la ciencia y tecnología permitió el invento de
máquinas que mejoraban los procesos productivos.
§
La despersonalización de las relaciones de trabajo: se pasa desde
el taller familiar a la fábrica.
§
El uso de nuevas fuentes energéticas, como el carbón y el vapor.
§
La revolución en el transporte: ferrocarriles y barco de vapor.
§
El surgimiento del proletariado urbano.
La industrialización que se originó en
Inglaterra y luego se extendió por toda Europa no sólo tuvo un gran impacto
económico, sino que además generó enormes transformaciones sociales.
Proletariado urbano. Como consecuencia de
la revolución agrícola y demográfica, se produjo un éxodo masivo de campesinos hacia las
ciudades; el antiguo agricultor se convirtió en obrero industrial. La ciudad
industrial aumentó su población como consecuencia del crecimiento natural de
sus habitantes y por el arribo de este nuevo contingente humano. La carencia de
habitaciones fue el primer problema que sufrió esta población marginada
socialmente; debía vivir en espacios reducidos sin comodidades mínimas y
carentes de higiene. A ello se sumaban jornadas de trabajo, que llegaban a más
de catorce horas diarias, en las que participaban hombres, mujeres y niños con
salarios miserables, y carentes de protección legal frente a la arbitrariedad
de los dueños de las fábricas o centros de producción. Este conjunto de males
que afectaba al proletariado urbano se llamó la Cuestión social, haciendo
alusión a las insuficiencias materiales y espirituales que les afectaban.
Burguesía industrial. Como contraste al
proletariado industrial, se fortaleció el poder económico y social de los
grandes empresarios, afianzando de este modo el sistema económico capitalista,
caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción y la regulación
de los precios por el mercado, de acuerdo con la oferta y la demanda.
En este escenario, la burguesía desplaza
definitivamente a la aristocracia terrateniente y su situación de privilegio
social se basó fundamentalmente en la fortuna y no en el origen o la sangre.
Avalados por una doctrina que defendía la libertad económica, los empresarios
obtenían grandes riquezas, no sólo vendiendo y compitiendo, sino que además
pagando bajos salarios por la fuerza de trabajo aportada por los obreros.
Las propuestas para solucionar el problema
social.
Frente a la situación de pobreza y precariedad de los obreros, surgieron
críticas y fórmulas para tratar de darles solución; por ejemplo, los socialistas utópicos, que aspiraban a
crear una sociedad ideal, justa y libre de todo tipo de problemas sociales
(para algunos, el comunismo). Otra propuesta fue el socialismo científico de Karl Marx, que proponía la revolución proletaria y la abolición de
la propiedad privada (marxismo); también la Iglesia
católica, a través del Papa León XIII, dio a conocer la Encíclica Rerum Novarum (1891), primera Encíclica social de la historia, la cual
condenaba los abusos y exigía a los estados la obligación de proteger a lo más
débiles. A continuación, un fragmento de dicha encíclica:
« (...) Si el obrero presta a otros sus fuerzas a su
industria, las presta con el fin de alcanzar lo necesario para vivir y
sustentarse y por todo esto con el trabajo que de su parte pone, adquiere el
derecho verdadero y perfecto, no solo para exigir un salario, sino para hacer
de este el uso que quisiere (...) »
Estos elementos fueron decisivos para el
surgimiento de los movimientos reivindicativos de los derechos de los
trabajadores. Durante el siglo XX en medio de los procesos de democratización,
el movimiento obrero lograba que se reconocieran los derechos de los
trabajadores y su integración a la participación social. Otros ejemplos de
tendencias que buscaron soluciones fueron los nacionalismos,
así como también los fascismos en
los cuales se consideraban a los obreros y trabajadores como una parte
fundamental en el desarrollo productivo de la nación, por lo que debían ser
protegidos por el Estado.
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